que estaba en un hermoso jardín lleno de las mas hermosas y variadas flores.
Al acercarse a cada flor, podía oler el más exquisito y agradable de los perfumes y, oh,
sorpresa! Feliz observó que de cada flor colgaba un lindo rosario.
La niña se despertó llena de felicidad por ese sueño tan bonito que había tenido y el día de su
clase de catecismo le contó el sueño a su maestra.
La maestra maravillada, le dijo:
“Ese hermoso cuento significa un jardín para la Virgen, porque cada vez que los niños y niñas
rezan el rosario nace una nueva flor en el jardín del cielo de nuestra madre Maria.
Entonces la niña, feliz exclamo:
“Que alegría, voy a contar a todos y todas este sueño pues ahora ya sabemos que cuando los
niños y las niñas rezamos el rosario colocamos una hermosa y perfumada flor en el jardín de
Maria!”