lunes, 24 de diciembre de 2012

Una historia de Navidad


Mientras todos los niños ayudaban en sus casas en los preparativos para la Nochebuena, Pedro, de 7 años de edad, trabajaba en la joyería de Don Juan para ayudar con el sostenimiento de su casa. Don Juan era un joyero de mucho dinero, pero al mismo tiempo, un hombre sin familia, a quien solamente le importaba el dinero y miraba a Pedro como un simple trabajador más, no como a un niño.
El día de Navidad Pedro quería retirarse temprano del trabajo para comprar algunas cosas para la cena y ayudar a su mamá. Pedro estaba contemplando en la ventana como algunos niños jugaban, cuando escuchó un grito que lo hizo temblar:
- ¡Pedro!, gritó Don Juan.
- Sí señor, respondió él.
- ¿Qué haces mirando por la ventana? Aún no has terminado tu trabajo.
- Pedro contestó:¡Hoy es navidad! hoy es el cumpleaños del niño Jesús, hoy es un día muy especial.
- ¡Pues a mi no me importa! ¡Crees que hoy vas a poder escaparte más temprano de tus deberes, trabaja mejor!, replicó.
- Pero Don Juan, hoy quería comprar algunas cosas para la cena de navidad, suplicó el niño.
- ¡Para la cena de Navidad!, se burló el joyero. Tú lo único que quieres es escaparte más temprano. Hoy es un día común y corriente; mejor sigue trabajando si quieres mantener tu empleo.
- Sí Don Juan, contestó Pedro muy triste. 
El niño continuó trabajando, con lágrimas en los ojos. Su corazón estaba muy triste y angustiado y temía que Don Juan no lo dejase pasar Navidad junto a su familia. En medio de ese aterrador pensamiento, elevó una plegaria a la Virgen María pidiéndole su intercesión para que pudiese pasar una linda Navidad con su familia.
Poco después, Don Juan, inesperadamente, gritó tan fuerte que casi se le sale el corazón a Pedro.

- ¡Pedro, Pedro ven apúrate! - gritaba el joyero horrorizado.
- Don Juan ¿que le pasa? preguntó.
- Don Juan asustado abraza a Pedro y le dice: "¡Vi un fantasma, vi un fantasma!
- Pedro miró para todos lados en la habitación de Don Juan y no vio nada.
- Cálmese, dijo. Yo no veo nada.
- ¿Me estas tratando de mentiroso?, exclamó el anciano.
- No Don Juan, disculpe no quise decir eso.
- ¡Sigue trabando mejor!, fue una pesadilla ¡sigue trabajando! 
Don Juan seguía atemorizado por lo que según él había visto. No queriendo permanecer ni un momento solo, se le ocurrió pedirle a Pedro que se quedara con él hasta bien entrada la noche. "Por si acaso", pensó. Don Juan llamó al niño y le dijo:

- Pedro, necesito que hoy te quedes hasta más tarde.
- Pero señor, hoy es navidad y mi familia me esta esperando.
- ¡Pedro te pago el doble!.
- Pero Don Juan, ya tengo casi terminado mi trabajo y debo ir a casa. 
Don Juan no le quería confesar que estaba asustado y el niño lo sabía, pero él se resistía a quedarse porque era Navidad. Entonces, se le ocurrió una magnífica idea: "invitar a Don Juan a su casa a pasar la Navidad".

- Don Juan: lo invito a pasar la Navidad con nosotros para que no se quede solo.
Don Juan estaba emocionado por el ofrecimiento de Pedro, ya que nadie lo invitaba a su casa. por lo que sin pensarlo… aceptó.

Cuando llegaron a la casa de Pedro, Don Juan se quedó muy impresionado porque en esa humilde casa, había mucha alegría y generosidad.

Don Juan sonrió como nunca lo había hecho, se dio cuenta que nunca había tenido una Navidad y ahora la compartía con una familia muy sencilla y amable. Sus mejillas se sonrojaron y sobre ellas rodaron muchas lágrimas de la emoción y felicidad que sentía.

Al final de la noche, Don Juan se comprometió a ser más justo y considerado con el niño, y a desprenderse de sus bienes a favor de los más necesitados.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Carta de Jesús de Nazaret


Querido amigo: 

Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años,  en  cada  casa,  se  hace  una  gran  fiesta  en  mi honor y posiblemente este año sucederá lo mismo. 
Para esa noche, la gente hace muchas compras. La noche de mi cumpleaños se dice en los anuncios, en la radio, en la televisión y en todas partes... no se habla de otra cosa, y la gente se despide con el deseo de que para todos sea una noche buena. 
La verdad, que es agradable saber que, al menos un día del año, las personas piensan un poco en mí. ¿A que a ti también te pasa con tu cumple? 
Lo que está ocurriendo últimamente es que hay gente que parece que no saben ni lo que celebran. Se reúnen, se divierten mucho, pero no saben de qué se trata. Recuerdo por ejemplo el año pasado, estábamos en una casa en esta noche de mi cumpleaños, había cosas muy deliciosas en la mesa, todo estaba decorado, y recuerdo también que había muchos regalos. Yo naturalmente estaba allí pero es que… ni me hacían caso. La fiesta era para mí y me dejaron al margen... y yo quería compartir la mesa con ellos. Preferí estar sin hacer ruido, y me quedé en el rincón. Estaban todos bebiendo, había algunos ebrios contando chistes, carcajeándose. Lo estaban pasando en grande, menos mal. 
Para colmo, llegó un gordo vestido de rojo, de barba blanca y gritando ¡jo-jo-jo-jo! Parecía que había bebido de más. Se dejó caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él, diciendo: Papá Noel, Papá Noel... ¡Como si la fiesta fuese en su honor! 
¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada? Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré. 
Te digo que no sé si cada año que pasa esto va a peor; la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de las ropas, y de mí nadie se acuerda. 
Por eso te escribo, porque quisiera que esta Navidad me permitieras entrar en tu vida. Como muchos no me hacen sitio en su  fiesta, voy a organizar la mía propia. Todavía estoy haciendo los últimos arreglos, estoy enviando muchas invitaciones y quiero contar también contigo, tú eres importante para mí; sólo quiero que me digas si piensas asistir, te reservaré un lugar, y escribiré tu nombre con letras de oro en mi gran libro de invitados. En esta fiesta no habrá más que invitados con tarjeta de invitación, y se tendrán que quedar afuera aquellos que no contesten a la invitación hecha. 
Prepárate, quiero contar contigo. Hasta pronto... 
Tu amigo, 
Jesús de Nazaret




sábado, 8 de diciembre de 2012

Inmaculada Concepción de María

- La Inmaculada Concepción de la Virgen María. En Adviento. Está, María, unida a la Santísima Trinidad, mantén en nosotros esta unión, ayúdanos a vigilar y orar para no entrar en tentación.

 - Líbranos, Señora, de todo mal, de todos nuestros peligros y pecados.

 - Guárdanos como a hijos; muestra que eres madre, nuestra madre y Señora.

 - Que nunca perdamos la conciencia de pecado; que estemos vigilantes a modas y costumbres contrarias a nuestra fe.

 - Llévanos a Dios; que lo encontremos en el silencio interior, en el fondo del alma, donde siempre hay calma y paz.

 - Que me deje buscar y encontrar por Dios; que toda mi vida sea un canto de amor a la Santísima Trinidad.

- Y ahora escucha los primeros versos de esta oración: "Oh Virgen que naciste Inmaculada, acoge nuestras pobres oraciones.

 - Y líbranos de todas tentaciones;  Y así serás por siempre nuestra amada".


"Salve Madre, en la tierra de mis amores, te saludan los cantos que alza el amor; Reina de nuestras almas, flor de las flores, muestra aquí de tu gloria los resplandores, que en el Cielo tan solo te aman mejor.

 Virgen santa, Virgen pura, vida, esperanza y dulzura del alma que en Ti confía, Madre de Dios, Madre mía, mientras mi vida alentare, todo mi amor para Ti, mas si mi amor te olvidare, madre mía, madre mía, aunque mi amor te olvidare, Tú no te olvides de mí"



sábado, 24 de noviembre de 2012

Las mil piezas de oro


Un hombre rico fue a ver a un sacerdote y le dijo:
- Quiero dar mil piezas de oro a los pobres, mas no sé a quién. Tome usted el dinero y repártalo como mejor le parezca.
El sacerdote dijo:
- Es mucho dinero; tampoco yo sé a quién dárselo.
El hombre rico respondió:
- Si no sabe usted a quién dar el dinero, Dios lo sabrá; déselo al primer pobre que venga a verle.

En esa misma parroquia vivía un hombre pobre. Tenía muchos hijos y estaba enfermo y no podía trabajar. Un día leyó en los Salmos estas palabras: "Era joven y me he hecho viejo, y no he visto nunca al justo abandonado y a sus hijos pidiendo pan." El pobre pensó:
- ¡A mí en cambio me ha abandonado Dios! Y no he hecho ningún mal a nadie. Iré a ver al sacerdote para preguntarle cómo es posible que en las Escrituras se diga algo que no es cierto.

Y fue a ver al sacerdote. El sacerdote lo vio y se dijo:
- Este es el primer pobre que viene a verme.
Y le dio las mil piezas de oro del hombre rico.

domingo, 28 de octubre de 2012

Las Piedras Grandes de la Vida


Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo de su escritorio un frasco grande de boca ancha. 

Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó: 

- ¿Cuántas piedras piensan que caben en el frasco?

Después que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. 

Luego preguntó: - ¿Está lleno?

Todo el mundo lo miró y asintió. 

Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con piedras más pequeñas, metió parte de las piedritas en el frasco y lo agitó. 

Las piedritas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. 

El experto sonrió con ironía y repitió: - ¿Está lleno?

Esta vez los oyentes dudaron: - Tal vez no. 

- Bien. 

Y puso en la mesa un balde con arena que comenzó a volcar en el frasco. 

La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras grandes y pequeñas. 

- ¿Está lleno?; preguntó de nuevo. 

- !No!, exclamaron los asistentes. 

- Bien  dijo, y tomó una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. 

El frasco aún no rebosaba. 

- Bueno, ¿qué hemos demostrado? - preguntó. 

Un alumno respondió: "Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas". 

-¡No! - concluyó el experto - Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. 

 ¿Cuáles son las grandes piedras de tu vida?. ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona que amas, tu religión? ¿O lo son tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio,el móvil de última generación, el poder o el dinero? La elección es tuya...
Recuerda: Las cosas importantes ponlas primero. El resto encontrará su lugar.


lunes, 15 de octubre de 2012

MODO DE ORAR SEGÚN TERESA DE JESÚS


I. QUÉ ES ORAR
Te invito a algo tan sencillo como vivir la amistad con Jesús y cultivarla en el silencio, en el encuentro personal …  en la oración. Te invito a conocer el  MODO DE ORAR SEGÚN TERESA DE JESÚS.
Como toda amistad, necesita algunas condiciones para que dure se haga más fuerte. Para llegar a ser orante necesitas cuidar:
  •     Tus relaciones con los demás: respecto, amor, solidaridad, perdón…
  • Tu relación contigo.
  •   Tu relación con Jesús.
Y algo más: “determinada determinación“. Sólo si comienzas con decisión y entusiasmo, sin importarte las dificultades (que llegarán), con constancia, encontrarás los frutos duraderos de la amistad con Jesús.

 II. ANTES DE EMPEZAR
Pasamos al momento concreto de la oración. Si quieres empezar de cualquier modo, puedes encontrar muchas dificultades. Para “ponernos en situación”, te pueden ayudar estas pequeñas pautas:
  • Busca un ambiente adecuado y silencio.      
  • Prepara un texto del Evangelio, quizá un símbolo, un canto o alguna imagen: te ayudará a fijar la atención en Jesús.
  • Toma una postura relajada que te ayude a centrarte, a situarte desde dentro.
  •  Poco a poco, toma conciencia de tu respiración, de tu cuerpo, de tu interior para estar en ti sin dispersión..
  •  Centra ahora tu atención en Jesús, en su presencia amorosa en ti y en todo.


III. ENTRANDO EN LA ORACIÓN.
Ahora tienes que encontrar tu propio modo de orar, según tu modo de ser, tu sensibilidad y tu situación. Lo importante está en volvernos a Jesús, contemplarle y penetrar en su misterio con ayuda de su Espíritu.
Te pueden servir estas sugerencias:
  •     Representarlo vivo en tu interior
  •   Mirarle adentrándote en alguna de las escenas evangélicas.
  •    Contemplar una imagen de Jesús o repetir una frase breve que exprese lo que quieres decirle.
  •    Recitar muy pausadamente el Padre nuestro, su oración, saboreándola.


Es bueno discurrir un rato, profundizar, comprender… pero esto no debe ser el centro del orar. La amistad es cosa del corazón…

IV. MÁS ADENTRO.
El centro de nuestra oración es la persona de Jesús. No importa cómo hayas entrado, la clave está en permanecer a su lado, dejarte mirar, escucharle, acoger su luz para conocerle a Él, penetrar en su misterio desde tu propio corazón y dejarte envolver por su presencia.
“Estate allí, acallado el entendimiento, mira que te mira, acomáñale y habla y pide y regálate con Él. Pídele que aciertes a contentarle siempre, porque de él te ha venido todo bien”
Es tiempo de recibir el don de Dios, de dejarle a Él la iniciativa para obrar, momento también de responder: una palabra, un gesto, un sentimiento, una petición. Sobre todo, tiempo de reconocer y agradecer -¡su amor hace obras grandes!-, tiempo de pedir conocer su voluntad, cómo te sueña Dios en tu vida concreta.

V. ALGO SE MUEVE.
La oración no es un momento, es un camino. Te irá descubriendo poco a poco quién es Jesús, su misterio, sus valores, su propuesta, sus sentimientos y el amor con que te acoge y te busca… Al mismo tiempo, te ayudará a conocerte personalmente de otro modo, quién eres y cómo vives. Mirar a Jesús y mirarte tal y como Dios te ve y te sueña. No descuides esto, aunque no sea lo central, porque sólo así podemos vivir en la verdad. No hay oración sino en la verdad ¡como la amistad!.
También se irá concretando la llamada que Jesús te hace a vivir en libertad interior, la auténtica que da el Evangelio. Sean cuales sean tus circunstancias, te invita a vivir con Él y como Él. Ser orante es vivir el seguimiento de Jesús con todas las consecuencias.

VI. Y ¿DESPUÉS?
Con frecuencia, la oración será tiempo de paz, de alegría interior, de luz… pero no siempre. Tu momento personal, tu situación, el cuestionamiento que encuentras en la oración… hacen que los sentimientos  que nacen en la oración sean siempre distintos.
No evalúes por esto tu oración. Lo importante es que se produzca el encuentro, que tu actitud sea de atención amorosa y escucha. Recoge las luces que hayas recibido, agradece la presencia del Señor y su amor, la sientas o no. La oración es cuestión de fe, de tiempo, de constancia… y de compromiso.
Mira hacia fuera ¿acaso no empiezas a verlo todo de otra manera? Los demás, la vida da cada día, lo que sucede en el mundo tiene ya otros colores, colores de esperanza y de amor.

VII. LA HUELLA DE ORAR
La oración deja huella en nuestro interior, “deja dejos”. No se trata de tener muy buenos deseos, ni de hacer eso que llaman “buenos propósitos”. La oración, como la amistad, es sobre todo un DON, un regalo que, acogido desde el corazón, va haciendo crecer  algo nuevo, nos cambia. Y eso se nota por fuera, son esos “dejos confirmados con obras”.
Todos los sentimientos que puedan surgir en la oración tienen una importancia relativa. Lo fundamental es que esa obra de Jesús en ti, unida a tu respuesta, se va reflejando en otro modo de estar y actuar en la vida con otros valores, otros criterios, otros sentimientos profundos. Él nos ama sin medida ni condiciones. Amarle no es cosa de palabras bonitas, “sino servir con justicia y fortaleza y humildad”. Buen camino.

viernes, 12 de octubre de 2012

¿Cómo nació el cristianismo en España?

Santiago, el apóstol, es considerado según la tradición el primer evangelizador de España. En sus primeras predicaciones tuvo poco éxito, nadie le escuchaba y no consiguió convertir a ningún español a la fe de Cristo. Cansado y triste por el poco fruto alcanzado se dirigió a Aragón. Estando descansando a orillas del río Ebro, la Santísima Virgen María, que todavía estaba viva, se le apareció sobre un pilar, para animarle y asegurarle su apoyo en la evangelización.

Por eso, la Virgen del Pilar de Zaragoza se convertiría con el tiempo en patrona de la hispanidad, de todas aquellas regiones de América y Asia a las que llevaron el Evangelio los misioneros españoles.

Ya en el año 43, tuvo lugar en Jerusalén el martirio de Santiago. La tradición dice que algunos cristianos tomaron su cuerpo y lo llevaron de nuevo a España, hasta un lugar de Galicia. El lugar de dicho sepulcro es la actual catedral de Santiago de Compostela, bajo el altar mayor. Tras el abandono de siglos, unos ángeles y unas estrellas enseñaron a un anacoreta donde estaba el sepulcro, y desde hace mil años se le venera en el campo de las estrellas, campus stellae, Compostela.

La resistencia a la introducción del Evangelio en España se refleja en los documentos antiguos. Es cierto, que se tardó bastante, pero lo mismo pasó en otros países donde fueron perseguidos los cristianos y algunos de ellos martirizados. Entre los más conocidos mártires españoles destacan San Vicente, martirizado en Valencia, los dieciocho mártires de Zaragoza, Santa Eulalia, martirizada en Mérida...

San Pablo expresó su deseo de dirigirse a España en dos pasajes de su carta a los carta a los Romanos: "Cuando me dirija a España... Pues espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía" (Romanos 15, 24). Y parece ser que predicó en Tarragona y Andalucía. 

Por lo que se sabe, la Iglesia estaba ya instaurada a finales del siglo IV y existen gran número de testimonios de ello.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Objetivos del Año de la fe

¿Qué sentido da el Papa a este Año de la fe? ¿Qué objetivos pretende con él? Pienso que la respuesta la hallaremos en los dos documentos con los que fueron convocados los dos años de la fe después del Concilio Vaticano II: el de Pablo VI (1967) y ahora el de Benedicto XVI:

1) "Para confirmar nuestra fe rectamente expresada" (Pablo VI), "redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada" (Benedicto XVI).

2) "Para promover el estudio de las enseñanzas del Concilio Vaticano II" (Pablo VI), "con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza" (Benedicto XVI).

3) "Para sostener los esfuerzos de los católicos que buscan profundizar las verdades de la fe" (Pablo VI); "intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como el que la humanidad está viviendo" (Benedicto XVI).

A estos fines comunes a los dos Papas, Benedicto XVI añade, fijándose en las circunstancias actuales, algunos más:

1) "Invitar a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador
del mundo".

2) "Comprometerse a favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe".

3) "Suscitar en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza".

4) "Comprender de manera más profunda no sólo los contenidos de la fe sino, juntamente también con eso, el acto con el que decidimos de entregarnos totalmente y con plena libertad a Dios".

Este último objetivo es el que más recalca el Papa Ratzinger. Le interesa subrayar la inseparabilidad del acto con el que se cree y de los contenidos a los que prestamos nuestro asentimiento: 

  • El acto de fe sin contenidos nos conduce a la total subjetivación de la fe.
  • Los contenidos, sin el asentimiento de la fe, instruyen nuestra mente, pero no nos unen a Dios ni son capaces de transformar nuestra vida, de convertirla al Dios vivo. Sólo si la profesión de fe desemboca en confesión del corazón podemos hablar de una fe madura, bien formada, capaz de producir frutos en los demás.  

  • lunes, 1 de octubre de 2012

    Teresa - La historia de un alma extraordinaria



    «Que nunca busque yo, que nunca encuentre cosa alguna fuera de ti; que las criaturas no sean nada para mí; que yo no sea nada para ellas, y que tú, Jesús, lo seas todo... que nunca sea una carga para los demás, y que nadie se ocupe de mí; que me vea pisada y olvidada, como un granito de arena tuyo, Jesús... Que se cumpla en mí perfectamente tu voluntad... Mi tarea es no ocuparme de mí misma».

    miércoles, 19 de septiembre de 2012

    Ya está terminando el Verano, los días comienzan a acortarse, hace más frío... algunos comenzamos las clases, otros vuelven al trabajo ... En la legión como todos los años también volvemos de vacaciones, lo hacemos como siempre repasando el curso anterior para hacer el informe que tenemos que presentar a Curia. Es gratificante ver todo lo que se ha hecho en un curso y contárselo a los demás, aunque también siempre te das cuenta de algo que no se ha hecho como debería o algún objetivo olvidado. Para este curso nos hemos propuesto nuevos objetivos, esperemos ser capaces de cumplirlos todos.
    Este año además es diferente, son cincuenta años de juveniles en León y eso hay que celebrarlo, este será uno de los proyectos más importantes de este curso, además de la "pesca joven" que se esta cociendo... sin duda este va a ser un curso cargado de buenos momentos y sobre todo de trabajo, porque esto es lo que identifica a la legión, un trabajo firme y solido en unión con María, por eso sabemos que todo va a salir bien, porque ella nos acompaña.

    sábado, 15 de septiembre de 2012

    El globo negro

    Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida.

    En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.

    Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno morado ...
    Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo ...

    El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano. Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?

    El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, le dijo: "LOS GLOBOS NO VUELAN AL CIELO POR EL COLOR QUE TENGAN, SINO POR LO QUE LLEVAN DENTRO".

    sábado, 8 de septiembre de 2012

    La Natividad de la Santísima Virgen María

    ¡¡Celebremos el nacimiento de la Virgen María,
    adoremos a su Hijo Jesucristo, el Señor!!
    Hoy nace una clara estrella,
    tan divina y celestial,
    que, con ser estrella, es tal,
    que el mismo Sol nace de ella.

    De Ana y de Joaquín, oriente
    de aquella estrella divina,
    sale su luz clara y digna
    de ser pura eternamente:
    el alba más clara y bella
    no le puede ser igual,
    que, con ser estrella, es tal,
    que el mismo Sol nace de ella.

    No le iguala lumbre alguna
    de cuantas bordan el cielo,
    porque es el humilde suelo
    de sus pies la blanca luna:
    nace en el suelo tan bella
    y con luz tan celestial,
    que, con ser estrella, es tal,
    que el mismo Sol nace de ella.


    miércoles, 5 de septiembre de 2012


    “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. De pequeña estatura, firme como una roca en su fe, a Madre Teresa de Calcuta le fue confiada la misión de proclamar la sed de amor de Dios por la humanidad, especialmente por los más pobres entre los pobres. “Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti y a mi para que seamos su amor y su compasión por los pobres”. Fue un alma llena de la luz de Cristo, inflamada de amor por Él y ardiendo con un único deseo: “saciar su sed de amor y de almas” .





    Fotos exposición Madre Teresa de
    Calcuta en la Catedral de Ourense.






    jueves, 23 de agosto de 2012

    Dios no guarda vacaciones



    1.TE ACOMPAÑA con su Palabra siempre eficaz y certera. Si la lees aprenderás que, una buena reflexión sobre tu vida, es el mejor oxígeno que puedes ofrecer a tu existencia.

    2.TE HABLA en el silencio. No lo busques en lo extraordinario. No lo reduzcas a la belleza que te seduce. Dios habla cuando se le busca en una atmósfera de paz y de sosiego.

    3.TE PROTEGE en las dificultades. El verano, por estar la familia más reunida, es proclive a los conflictos. No estamos acostumbrados a estar “demasiado juntos”. Dios es familia y nos ayuda a hacer más sólidos nuestros principios cristianos.

    4.TE CONDUCE en los caminos que avanzas. Para descansar no es necesario ir muy lejos pero, allá donde estés, la mano de Dios te alcanza, su soplo te empuja, sus ojos te miran.

    5.DESEA TU RECUPERACION. El Señor constantemente se retiraba para orar. Sus vacaciones preferidas eran esas: estar con Aquel que tanto le amaba. No olvides que, además de tu expansión física, tu alma necesita un alimento espiritual.

    6.DISFRUTA ESTANDO CONTIGO. Junto a Ti, en llano o en la montaña, Dios permanece alerta. Eres insustituible para El. Te quiere y, por lo tanto, su mayor obligación mientras tú descansas…es que El quiere estar contigo.

    7.TE ALIMENTA en el desierto. Las vacaciones pueden ser un bien o un mal. Nos puede tentar el maligno o, por el contrario, bendecir Dios que habita en el cielo. No olvides la Eucaristía, una visita a la iglesia, una pequeña obra de caridad. El verano no puede ser cincelador de becerros de oro.

    8.TE OFRECE EL CULTIVO DE LA FE. El verano, cuando no se vive como Dios manda, puede ser un “invierno para la fe”. Un descansar sin ser cristiano. No olvides lo que las agencias de viaje no te ofrecen: emplea algo de tiempo en amar a Dios y a los demás. Descansa no de Dios…sino con Dios.

    9.QUIERE TU CRECIMIENTO. En las vacaciones hay tiempo para lo más esencial: el testimonio (que a veces las prisas nos lo impiden), la conversación profunda y serena (que nuestras obligaciones nos evitan) o la preocupación por el estado de los otros que viven al lado. Dios nos ayuda cuando, también nosotros, lo hacemos con los que nos rodean.

    10.DIOS NO GUARDA VACACIONES. ¡Y más vale! Lo necesitamos por cuanto que, en el descanso o en el trabajo, en el ocio o en deporte, en el mar o en el monte, en el conflicto o en la paz, en la alegría o en la tristeza, en verano o en invierno…….necesitamos de una mano que nos indique nuestro camino a seguir.



    miércoles, 15 de agosto de 2012

    La Asunción de María


    La Asunción de María a la gloria de Dios es el primer efecto de la resurrección de Cristo para los cristianos. Si con la resurrección de Cristo han quedado abiertos los cielos para recibir a cuantos creen y siguen al Hijo de Dios, con la Asunción de María queda claro el proyecto final de Dios quien invita a todos a participar de su gloria.
    En la tradición primitiva, la Asunción de María fue unida a su muerte, o mejor dicho, a su "Dormición", como se le llamaba en el Oriente cristiano. No se le consideró premio a una vida cristiana plena, sino cumplimiento de la Escritura y de las promesas que Dios mismo había hecho a través de sus profetas. Así pues, la Asunción de María:
    - continuaba el modelo de otras "asunciones" o raptos celestes de varios elegidos de Dios: el patriarca Henoc, el profeta Elías y el misterioso Siervo de Yahvé;
    - confirmaba el tema de la elevación y resurgimiento del pueblo como sugería el profeta Ezequiel al hablar de Israel en exilio con la imagen de los huesos que vuelven a la vida (37,1-14);
    - evocaba el rescate del sheól o del mundo de los muertos, como se prometía a los piadosos (Salmo 16,9);
    - y reflejaba la nueva vida que tendrían quienes respondían a Dios con fidelidad.
    La Iglesia propone ahora a los fieles la asunción de la nueva Eva, seguidora de Cristo en su evangelio y primicia de la resurrección o nueva vida, camino necesario y único hacia la gloria del Padre. Lo que el Señor ha dado a su madre María es un avance de lo que nos va a dar… de serle fieles como ella.
    En un cuadro deslumbrante, Apocalipsis presenta una imagen de la Iglesia: una mujer encinta aparece de repente; un dragón la acecha para destruir a su criatura, en cuanto nazca; llega el recién nacido, es rescatado del perseguidor y llevado hasta la gloria (12); y, mientras la mujer escapa al desierto, se cantan los triunfos de Dios y de su Mesías. Bajo el aspecto creyente, el nacimiento de alguien es como una luz para la tierra y una victoria sobre la muerte, impotencia y maldad humanas (Génesis 3,14; Is 7,14; Miqueas 5,2), que prefieren cadáveres más que infantes, esperanza y futuro (primera lectura).
    Pablo anuncia la resurrección, ¡la otra vida! Por un tiempo, la muerte dominará entre los mortales, pero su fin se acerca: Cristo ha sido arrancado ya a su poder y, a continuación, comenzará la liberación de sus seguidores. Una imagen del apóstol es todavía más clara: Adán trajo la muerte; Cristo, en cambio, aporta la vida (segunda lectura).
    En el evangelio se ofrece un cuadro de lo que quiere decir la resurrección de Jesús ya en este mundo: María es la bendita de Dios, su cantora por excelencia y apóstol de la alegría de los humildes. No dice que es poca cosa ante Dios, sino que es su sierva, persona de confianza para Dios. María rechaza la conducta de quien "se humilla de más" y, de ese modo, rebaja la obra de Dios. En el evangelio, en cambio, María anuncia que cuanto ella es y tiene viene de Él, es signo para los demás, significa elección, cariño, misión y futuro adelantado. Es bueno callar a tiempo... no ahora que hay mucho por contar (evangelio).
    El mensaje de la Asunción de María a la gloria del Padre es la esperanza de lo que está por llegar: con su Magníficat (evangelio), ella es la primera criatura (después de su hijo) en participar de la resurrección (segunda lectura); y en su feminidad y maternidad evoca la efectividad y realidad de la salvación (primera lectura), obra de Dios y no simple fruto del esfuerzo, aspiración y conquista humanas.

    "¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María, que eres virgen convertida en Iglesia, y elegida por el santísimo  Padre celestial, consagrada por Él con su santísimo y amado Hijo y el Espíritu Santo! "(San Francisco de Asís)

    jueves, 9 de agosto de 2012

    Nacimiento

    El pasado martes, hemos realizado la primera junta del praesidium juvenil "Virgen del Camino". Es un sentimiento tan bonito, ver nacer un grupo, es una gran alegría. Sobre todo aunque los comienzos son difíciles, nunca debéis tirar la toalla, os voy a contar una historia sobre una niña llamada Amanda:

    Amanda estaba emocionadísima. Habían tenido que esperar muchos días, pero por fin, aquella noche nacerían las tortuguitas en la playa ¡y su papá le iba a llevar a verlas!

    Se levantaron cuando aún era de noche, tomaron las linternas, y fueron a la playa con mucho cuidado. Su padre le había hecho prometer que respetaría a las tortugas bebé, y que no haría ruido y obedecería al momento, y ella estaba dispuesta casi a cumplir cualquier cosa con tal de poder ver cómo nacían las tortugas. No sabía muy bien cómo sería aquello, pero había oido a su hermano mayor, que las tortugas nacían en la playa a pocos metros del agua, y luego corrían hacia el mar; y todo eso le pareció muy emocionante.
    Agazapados y sin hacer ruido, sólo con la pequeña luz de una linterna muy suave, estuvieron esperando. Amanda miraba a todas partes, esperando ver a la tortuga mamá, y casi se pierde la aparición de la primera tortuguita. ¡Era tan chiquitina! Se movía muy torpemente, se notaba que era un bebé, pero sin esperar ni a sus hermanos ni a la tortuga mamá comenzó a correr hacia el mar. Enseguida aparecieron más y más tortuguitas, y todas comenzaron a correr hacia la orilla.  

    Ellos seguían escondidos y quietos, observando el bello espectáculo de aquella carrera loca. Pero enseguida ocurrió algo que a Amanda le pareció horrible: llegaron algunas gaviotas y otras aves, y comenzaron a comerse algunas de las tortuguitas. Amanda seguía buscando por todas partes para ver si aparecía el papá tortuga y les daba una buena zurra a aquellos pajarracos, pero no apareció por ningún sitio. La niña siguió observando todo con una lagrimita en los ojos, y cuando por fin las primeras tortuguitas llegaron al agua y se pusieron a salvo de los pájaros, dió un gritito de alegría. Aunque los pajaros comieron bastantes tortuguitas, finalmente otras muchas consiguieron llegar a la orilla, lo que hizo muy feliz a Amanda.

    Cuando volvían a casa, su papá, que había visto la lagrimita de Amanda, le explicó que las tortugas nacían así; mamá tortuga ponía muchos huevos, escondiéndolos en la arena, y luego se marchaba; y cuando nacían las tortuguitas debían tratar de llegar a la orilla por sus propios medios. Por eso nacían tantas, porque muchas se las comían otros animales, y no sólo en la arena, sino también en el agua. Y le explicó que las pocas que conseguían ser mayores, luego vivían muchísimos años.
    Amanda se alegró mucho de aprender tanto sobre las tortugas, pero mientras volvía a casa, sólo podía pensar en lo contenta que estaba de tener una familia, y de que sus papás y sus hermanos la hubieran ayudado y cuidado tanto desde pequeñita.


    Por fin llego el día, 7 de agosto, fue la primera junta, víspera de Sto. Domingo, a quién la Virgen enseño a  rezar el Rosario y le dijo que lo propagará, todos estábamos emocionados como Amanda. También la casualidad quiso que fuera día 7 al igual que el primer praesidium de Frank Duff. Sucedió , la primera tortuguita apareció, era pequeña y débil, pero se hará fuerte y aunque aparezcan gaviotas en el camino, seguirá adelante, hasta  llegar a la orilla donde esta nuestra Madre del cielo esperándonos, para cuidarnos desde pequeños. Al igual que las tortuguitas, el nacimiento es duro pero luego perdura muchos años, y que mejor celebración de nuestros 50 años de juveniles que con este nacimiento del nuevo praesidium.

    domingo, 29 de julio de 2012

    Multiplicación de los panes y los peces


    El Evangelio de hoy es el pasaje de San Juan (6,1-15), sobre la multiplicación de los panes y los peces. Ante la “muchedumbre hambrienta”, un apóstol le propone a Jesús, que los mande a comprar comida a la aldea más próxima. Jesús había preguntado:”¿dónde podríamos comprar pan para dar de comer a todos estos?”.
    Otro discípulo apunta que hay un muchacho que tiene alguna cosilla, pero ¿qué es eso para tanta gente? Entonces es cuando interviene Jesús. Habrá comida para todos, y hasta sobrarán doce cestos.
    Este pasaje, aunque los analistas dicen que es una referencia a la Eucaristía, donde el pan eucarístico se parte y reparte para todos los que quieran, sin embargo es también una parábola que nos sirve magníficamente para aplicarlo a la situación actual de crisis.
    Jesús les dice a los apóstoles: ”Dadles vosotros de comer”. Hoy hay mucha gente que pasa necesidades (alimentación, hipotecas, desahucios, necesidades vitales…). Pero en medio de tanta necesidad y pobreza, hay otros que tienen algo más. Otros que tienen lo  necesario y un poco más, los simbólicos cinco panes y los dos peces. Y a esos nos dice Jesús: ”Dadles vosotros de comer”. Lo repartido se multiplica, la generosidad es bendecida, la solidaridad se convierte en virtud milagrosa, y el amor al hermano se hace realidad.
    Es verdad que la crisis afecta a casi todos, pero lo hace de manera distinta. No es lo mismo el que está parado que el que tiene un trabajo, aunque le hayan disminuido el sueldo o le hayan suprimido la paga extraordinaria de Navidad. No es lo mismo. Y si alguien está en esa primera situación, lo podrá corroborar. Y lo corroboran, también, el gran número de personas que se acercan a la fe, cuando "nunca han tenido necesidad de ello".
    A la luz del evangelio de hoy, deben resonar en nuestros oídos, constantemente, las palabras de Jesús: ”Dadles vosotros de comer”. Nosotros como legionarios, debemos seguir haciendo nuestro trabajo voluntario para ayudar, aunque solo sea un poquito, a salir de esta crisis. Somos una expresión de caridad de una comunidad cristiana. Y si la caridad no existe, todo lo demás es mentira, es culto vacío. Hay una expresión en la moral cristiana que dice que ”en caso de necesidad, todos los bienes son comunes”. Son de todos. ¿Nos lo creemos? Deberíamos pensar en aquella pregunta: “¿Lo tuyo es tuyo? Piénsalo bien”.
    La Fe nos lleva a actuar en consecuencia; de lo contrario es un simple simulacro de fe, que no pasa de ser algo muerto. Y la fe nos debe llevar a la caridad. Si no es así, habrá que pensar que la verdadera crisis, lo más fuerte y más peligroso, es que estamos viviendo una crisis de valores fundamentales.

    martes, 24 de julio de 2012

    Se da a conocer la oración oficial por la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013


    Esta es la oración preparada por la organización del encuentro:

    "¡Oh Padre! enviaste a Tu Hijo Eterno para salvar el mundo y elegiste hombres y mujeres para que, por Él, con Él y en Él proclamaran la Buena Noticia a todas las naciones. Concede las gracias necesarias para que brille en el rostro de todos los jóvenes la alegría de ser, por la fuerza del Espíritu, los evangelizadores que la Iglesia necesita en el Tercer Milenio.

    ¡Oh Cristo! Redentor de la humanidad, tu imagen de brazos abiertos en la cumbre del Corcovado acoge a todos los pueblos. En tu ofrecimiento pascual, nos condujiste por medio del Espíritu Santo al encuentro filial con el Padre. Los jóvenes, que se alimentan de la Eucaristía, te oyen en la Palabra y te encuentran en el hermano, necesitan tu infinita misericordia para recorrer los caminos del mundo como discípulos misioneros de la nueva evangelización.

    ¡Oh Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, con el esplendor de tu Verdad y con el fuego de tu amor, envía tu Luz sobre todos los jóvenes para que, impulsados por la Jornada Mundial de la Juventud, lleven a los cuatros rincones del mundo la fe, la esperanza y la caridad, convirtiéndose en grandes constructores de la cultura de la vida y de la paz y los protagonistas de un nuevo mundo. ¡Amén!"

    La JMJ Río 2013 se puede seguir en: www.rio2013.com/es

    viernes, 6 de julio de 2012

    ¿Qué es la fe?


    Cuando regresaba esta tarde para casa, me encontré algo que me sorprendió bastante. Y no solo a mí, sino a toda la gente que se encontraba tomando un café en la calle que hay bajando de la catedral hacia Ordoño. ¿Qué sucedió? ¿Qué vi? Nada más ni menos que la alegría de la fe. Pero antes de continuar detallando todo, permitirme contaros un sencillo cuento que versa sobre la fe:

    El pequeño Roberto asistía a la primaria y la maestra les encargó una tarea: “investigan qué es la fe en Dios”. Intrigado, de regreso a casa le preguntó a su tío “¿Qué es la fe en Dios? Me la dejaron de tarea en la escuela”.

    Con una amplia sonrisa, su tío le respondió: “¿En verdad quieres saber lo que es la fe en Dios?”. “Si”, respondió Roberto. Bien, vamos a la playa y te lo enseñaré. Roberto vivía en las paradisíacas playas de Cancún. Una vez que llegaron, le entregó el chaleco salvavidas y las aletas. “Pero yo no se nadar” dijo Roberto.

    “Lo se”, le dijo el tío, “póntelos de todas maneras”.  Lo hizo. “Ahora, comienza a caminar hacia el mar de espaldas. Llegará un momento en el que sentirás que tus pies no tocan tierra. Déjate ir y arrójate de espaldas. No te hundirás, ya que el chaleco te hará flotar”.

    Roberto estaba aterrado “No tío, no quiero”. “¡Hazlo!” Le respondió “Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo”. Roberto confió en su tío. Mientras caminaba de espaldas llegó un momento en el que sintió que no tocaba tierra. Dudó. Pero recordó las palabras de su tío, aparte de que lo tenía cerca.

    En un acto de valor, dio el siguiente paso ¡Ya no tocaba tierra! Sin embargo, flotó en el mar gracias al chaleco. Se sintió emocionado ante la experiencia y feliz. Ambos salieron del mar. Camino a casa, su tío le explico: “En esto consiste la fe en Dios: el mar representa la vida. Yo represento a Dios y el chaleco representa la fe. Cuando te adentres en el mar de la vida y sientas que la lógica no puede ayudarte a salir a flote de tus problemas, hasta perder el piso, debes creer que el chaleco de la fe te salvará. Dios estará siempre cerca de ti, pero depende de que te atrevas a dar el primer paso de confiar en EL, vistiéndote el chaleco de la fe y arrojándote con el, para que puedas flotar en el mar de la vida con total paz y tranquilidad”. Roberto quedó maravillado con la explicación de su tío y le dio las gracias. Cabe mencionar que la maestra quedó impresionada con la tarea y sacó la nota más alta de la clase.


    La fe es algo que empuja nuestra vida hacia alguien o hacia algo. En nuestro caso es hacia Alguien, con mayúscula. Es decir, hacia Cristo y éste resucitado. Eso es lo que unos simpáticos peregrinos de Estados Unidos manifestaron ayer tarde de forma pública por nuestras calles de León. Cerca de 20 chicos se pusieron a cantar y danzar en medio de las calles. Con piruetas, saltos de acrobacia y al compás de unos timbales y una mandolina, comenzaron a cantar canciones religiosas, entonando de forma única el cántico del Magnificat. Y tras las canciones el testimonio de fe: “Somos de una escuela católica de Estados Unidos que nos encontramos aquí para hacer el Camino de Santiago”.

    Hace falta fe, una fe profunda y convincente para ponerse en medio de las plazas y de las calles para entonar canciones de fe ante la mirada atónita de las personas que pasábamos por allí en esas entremedias. Hace falta estar enamorados de Dios para lanzarse a danzar. En definitiva, esa expresión de alegría es fruto de una experiencia de Dios y de tener un deseo que se transforma en opción por Dios y su Evangelio.

    La fe es dinamismo, es vitalidad. La fe es un don divino por el que creemos en Dios tal y como él se presenta. La fe para Juan de la Cruz no se trata de “sentir” en contraposición a “no sentir”; se trata de “realidad” en contraposición a “pura teoría”. Es decir, la fe no consiste en un creer porque así lo dicen que es, sino en un creer porque realmente he tenido experiencia de Dios en mi vida.

    Pero la fe, nos recuerda San Juan de la Cruz también es oscura. ¿La razón?  Porque alumbra mucho. La fe es oscura, no porque Dios esté lejos, sino porque está muy, muy cerca; tan cerca como el alma. Es en fe donde Dios está “comunicándose al alma”.

    ¿Trato de que mi fe sea un lugar de autentico encuentro con Dios? ¿Qué hago para cuidarla? Mi fe ¿se basa en “lo dicho solamente” o por el contrario, se basa en una experiencia viva de Dios que nace del encuentro con la Palabra de Dios y del contacto con los Sacramentos?
                                                                                                      
                                                                                              Fr. David Mª Alarcón Losa. OCD

    viernes, 29 de junio de 2012

    SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

    Hoy celebramos la festividad de otros de nuestros patronos de la Legión: San Pedro y San Pablo.


        San Pedro y San Pablo se llaman Príncipes de los Apóstoles porque San Pedro fue especialmente escogido por Jesucristo por cabeza de los Apóstoles y de toda la Iglesia, y San Pablo fue el qué más trabajó en la predicación del Evangelio y en la conversión de los gentiles en la vida cotidiana. 

       
        Pedro, pescador de Galilea y piedra de la iglesia, y Pablo, apóstol de gentiles, fueron fundamentales en el avance del cristianismo desde Jerusalén. Ellos sufrieron persecuciones durante su vida por anunciar el mensaje de Jesucristo. Murieron en Roma, el primero crucificado y el segundo decapitado, durante el gobierno del emperador romano en el año 68 d.C.

         "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella; y te darélas llaves del reino de los cielos: todo lo que atares en la tierra, atado quedará en los cielos; y lo que tú desatares sobre la tierra, quedará desatado en el cielo". 
        "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (...). Levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer"

    domingo, 24 de junio de 2012

    San Juan Bautista


    Hoy es la festividad de uno de nuestros patronos: San Juan Bautista, por eso le vamos a dedicar esta entrada.
    Natividad de San Juan Bautista
    Hijo de Zacarías e Isabel, nacido el 24 de junio, pariente de la Virgen María, es el precursor de Jesucristo. En esta misión se entrega totalmente viviendo en penitencia, austeridad, y celo por las almas. Bautizó a Jesús en el Jordán.  Es el último y mas grande de los profetas del Antiguo Testamento ya que es puente con el Nuevo Testamento. Antes de la venida de Jesús, Juan proclamaba un bautismo de arrepentimiento. Juan fue enviado a cumplir la profecía de Malaquías. La humildad de Juan hizo posible que Dios hiciera grandes cosas por medio de él. Murió mártir el 29 de agosto.

    "Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Jn 1, 6). Juan fue "lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre" (Lc 1, 15. 41) por obra del mismo Cristo que la Virgen María acababa de concebir del Espíritu Santo. La "visitación" de María a Isabel se convirtió así en "visita de Dios a su pueblo" (Lc 1, 68).

    Juan es "Elías que debe venir" (Mt 17, 10-13): El fuego del Espíritu lo habita y le hace correr delante [como "precursor"] del Señor que viene. En Juan el Precursor, el Espíritu Santo culmina la obra de "preparar al Señor un pueblo bien dispuesto" (Lc 1, 17).

    Juan es "más que un profeta" (Lc 7, 26). En él, el Espíritu Santo consuma el "hablar por los profetas". Juan termina el ciclo de los profetas inaugurado por Elías (Mt 11, 13-14). Anuncia la inminencia de la consolación de Israel, es la "voz" del Consolador que llega (Jn 1, 23; Is 40, 1-3). Como lo hará el Espíritu de Verdad, "vino como testigo para dar testimonio de la luz" (Jn 1, 7;Jn 15, 26; 5, 33). Con respecto a Juan, el Espíritu colma así las "indagaciones de los profetas" y la ansiedad de los ángeles (1 P 1, 10-12): "Aquél sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo ... Y yo lo he visto y doy testimonio de que este es el Hijo de Dios ... He ahí el Cordero de Dios" (Jn 1, 33-36).

     En fin, con Juan Bautista, el Espíritu Santo, inaugura, prefigurándolo, lo que realizará con y en Cristo: volver a dar al hombre la "semejanza" divina. El bautismo de Juan era para el arrepentimiento, el del agua y del Espíritu será un nuevo nacimiento (Jn 3, 5).